La Mesoterapia es un tratamiento de reducción de grasa no quirúrgico que consiste en una serie de inyecciones para descomponer los depósitos de grasa localizados, un proceso conocido como lipólisis. Este procedimiento mínimamente invasivo se utiliza para apuntar a áreas de grasa rebelde, incluidos el abdomen, los muslos, los brazos y la papada. El tratamiento consiste en inyectar una solución en las capas de grasa y el tejido conectivo, lo que desencadena una reacción química que endurece y descompone las células grasas. Si bien algunos pacientes pueden experimentar una leve molestia, se puede usar una crema anestésica para minimizar el dolor. Los resultados suelen ser visibles en tres semanas y es posible que se necesiten varias sesiones, con un intervalo de cuatro a seis semanas, para lograr resultados óptimos. La mesoterapia suele combinarse con otros tratamientos, como la ecografía o la endermología, para potenciar su eficacia.